Londres, 5 ago (Prensa Latina) El primer ministro británico, Keir Starmer, prometió hoy condenas rápidas por los disturbios de activistas de extrema derecha el fin de semana tras el asesinato de tres menores.
Starmer convocó a su gabinete y los altos mandos policiales, incluyendo al director de Scotland Yard, Mark Rowley, para definir como frenar las peores revueltas en 13 años en el país, que incluyeron ataques contra mezquitas y centros para demandantes de asilo.
El primer ministro prometió que el gobierno reforzará la justicia penal para garantizar sanciones rápidas en un momento en que el país está conmocionado por las imágenes de los ataques a albergues, saqueos de comercios y enfrentamientos con la policía.
La ola de violencia estalló tras un ataque con cuchillo que se cobró la vida de tres niñas una semana atrás durante una fiesta temática de la cantante estadounidense Taylor Swift en Southport, que después se extendió durante todo el país.
Los disturbios fueron atizados por rumores falsos y especulaciones en internet sobre la identidad del sospechoso y algunas versiones difundidas por «influencers» de ultraderecha indicaron que el autor fue un demandante de asilo musulmán.
La violencia supone un gran reto para Starmer, elegido hace sólo un mes en la aplastante victoria de los laboristas sobre los conservadores.
Diputados de todo el espectro político le instaron a que convoque al parlamento, actualmente en receso estival.
El Reino Unido no vivía una ola violencia de este tipo desde 2011, tras la muerte del joven mestizo Mark Duggan a manos de la policía en el norte de esta capital.